Vida en el Campo: Mitos y Leyendas. ¡Bienvenido al Caos Asturiano! 🤡
Amig@s, hoy vamos a hablar sobre cómo va a cambiar tu vida al mudar de la ciudad a una finca rústica. ¿Tú y tu pareja tenéis la idílica idea de comprar una casa con jardín, montar huertas con gallinas y ovejas, y vivir felices como perdices?
Bueno, tienes que prepararte para una serie de verdades que nadie te va a contar.
1. El Tiempo: Eres Esclavo del Clima (y de los Niveles de Incendios) ⏰
Al comprar casa en el campo, podéis olvidaros de planes y de ser dueños de vuestro tiempo. Vuestra existencia ahora está supeditada a la vida rural, que es una caja de sorpresas constantes.
No hay planes. ‼️
Apuntadlo en vuestra agenda (si es que aún usáis esas cosas) y tratad de vivir tranquilos.
Cada día es una nueva aventura de supervivencia: desde que tu perro, en un sprint de felicidad, se rompa una pata y te toque hacer un viaje de emergencia al veterinario, hasta que un raposo (zorro) te haga una purga de gallinas, o un jabalí, ese tanque peludo de la noche, te destroce la valla y envíe a tus ovejas de excursión al monte.
La vida aquí es estrés continuo y sorpresas sin fin.
Por eso, es vital tener buen contacto con los vecinos y, sí, cámaras: el Gran Hermano rural.
¿Planeas desbrozar el fin de semana? ¡Qué inocencia! 😏
El pronóstico de días soleados para el finde se convertirá en un chiste cruel cuando salgas con la desbrozadora y empiece una tormenta bíblica.
Para desbrozar un prado en el monte, si no tienes la bendición de ovejas o caballos, necesitas 3 o 4 días de sol seguidos, lo que en Asturias es catalogado oficialmente como un milagro de Covadonga 😆.
Lo mismo pasa con el permiso de quema. Solicitarlo es fácil, usarlo es la Odisea.
Necesitas que la hierba esté seca y un día soleado que, por pura estadística, tiene que caer en fin de semana (si no eres un feliz pensionista).
Llega el domingo, estás lleno de ilusiones para purificar la finca a base de fuego, tienes un día seco ideal, abres la aplicación… y ves que, en pleno noviembre, después de llover una semana, el nivel de peligro de incendios ha subido a nivel 2 .
O sea, tócate los cojones y olvídate.
La lógica de los niveles de incendio sigue siendo un enigma, pero el patrón es claro: si un festivo cae en finde, fijo que suben el nivel. ❓🥹
¿Tu opción como ciudadano responsable?
Llorar.
O llevar los restos al compost, quemar algo en la chimenea y rogar a Diosito.
O, si eres un valiente, enciendes la hoguera sintiéndote un traficante de cocaína vegetal, con miedo a que un dron o la policía local te clave una multa que cuesta más que tu finca.
Yo sigo prefiriendo el llanto.
Recuerda: no puedes planear absolutamente nada.
Siempre con un Plan B, porque en Asturias el tiempo es un DJ caprichoso: niebla mañanera con frío antártico, sol a mediodía y tormenta con granizo por la tarde.
2. Tu Salud: La Trascendencia con Dolor de Espalda Crónico😩
La buena noticia es que alcanzarás la paz mental del burro, acompañada de una cansancia de caballo trabajador crónica.
Psicológicamente, te transformarás.
Serás más sereno, pancho y resistente, porque has aprendido a asimilar el riesgo diario y el estrés continuo como parte del desayuno.
Cuando el amigo urbanita te cuente lo agotado que está de limpiar el apartamento, tú, que te has levantado a segar 6. 000 metros y cortar tres toneladas de leña, no sabrás si darle un abrazo o un bofetón por vago. 😤
Estás en otro nivel.
Las salidas de fin de semana te parecen ridículas.
Ahora prefieres hablar con las gallinas que pasear por Gijón.
Mentalmente serás más fuerte y empático, con una escala de valores que desprecia lo superficial.
Ahora, la salud física 🏃.
Tienes un gimnasio al aire libre y escalarás como una cabra.
Pero la contrapartida son los tirones crónicos de espalda, brazos y cuello.
Voltaren y geles deportivos son ahora tus amigos más íntimos.
Tu resistencia psicológica es tal que si una víbora te muerde o una avispa asiática te pica, no vas a Urgencias.
Sigues desbrozando, porque es más importante y la semana que viene lloverá.
Urgencias es esa guardería donde pierdes más tiempo del que ganas ayuda útil.
Acabarás siendo un Stalin de campo, con cuerpo de míster universe y espalda jorobada, pero feliz.
3. Tu Belleza: De Urbanita Chulo a Trasgu Asturiano 👹
Grabáoslo a fuego: La belleza y el trabajo en el campo no son compatibles.
O tienes la finca impecable, o estás impecable.
Elige uno.
A menos que seas ric@ y pagues a alguien para el mantenimiento, mientras tú catas un Dom Pérignon ’54 con trufas en la terraza (si es así, felicidades, queremos tu vida), si andas ajustado de pasta, olvídate de la belleza.
De urbanita chulo te convertirás en un Trasgu asturiano 🧌, un experto en mezclar pijamas con camisetas de boda y pantalones de yonki de Nueva York.
Si eres diseñador, este es tu Nirvana.
No hablamos de maquillarse.
Hablamos de levantarte, salir con el café y, al ver una mala hierba o un pato en apuros, ir directo al ataque.
Estar en pijama en el campo es el hit número 1.
La gente te verá desbrozando en ropa interior y a nadie le sorprenderá.
Vivir en el campo es tener libertad (y cero vergüenza).
La ventaja: una piel morena y divina por trabajar al sol.
La desventaja: las uñas negras del topo y los pies de fauno llenos de barro.
Te costará horas devolverlos al estado civilizado.
Al final, preferirás quedarte en la finca que ir a la playa, a no ser que vayas con guantes y calcetines para disimular tu look de cabra montesa.
4. Relaciones: El Campo Pone a Prueba el Amor (y la Amistad) 🥹
Tu círculo de amistades y tus relaciones cambiarán radicalmente.
Con tanto curro, la atención a los seres queridos se reduce drásticamente.
Si buscas amor, tu pareja tiene que vivir y trabajar contigo en el campo.
Si no, olvídate.
La relación ciudad-campo es una guerra constante.
Tu pareja urbanita jamás entenderá que tienes que cancelar planes porque la gata parió y tienes que buscar a los gatitos en el prado, mientras ella te espera maquillada para tomar algo.
Y si ya tienes pareja… preparaos para un calendario de relaciones íntimas pactado con antelación, porque entre el cansancio y los tirones de espalda, todo es «para mañana».
Además, tienes que gestionar a los amigos y padres cabreados que no entienden que tienes otra vida.
La única opción para verlos es que siempre vengan a tu finca.
Bueno, amig@s, sé que soy sarcástica, pero debéis saberlo todo.
No solo os vendo la casa; os vendo un estilo de vida que exige prepararse para todo.
¡Buen finde, y controlad la sidra!
Engancha tanto que acabaréis organizando reuniones de Alcohólicos Anónimos en el hórreo.
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