Ubicación manda, siempre.
A ver, os quiero como si fuerais mis primos del extranjero, los que aparecen en verano y traen queso caro de Francia.
Pero como prima rusa que soy, no os voy a dar besitos y cuentos: os digo las cosas a la cara.
Me escribís muchos últimamente con el mismo plan de batalla:
“Quiero comprar en Asturias, da igual dónde.
Tengo 50 mil, si hace falta un poco más.
Si está reformada, genial, si no, la reformo yo.
Solo que tenga tejado, el resto lo hago con gusto.»
Y yo os miro como una madre que ve a su hijo ilusionado con montar un unicornio en el salón.
O sea, os entiendo, queréis una casita de revista, con hamaca, piscina, jardincillo con parrilla, perros corriendo libres y tú en albornoz oliendo a lavanda… pero el plan falla en una cosa: no sabéis dónde vais a meter ese sueño.
La ubicación, amores. La ubicación manda.
Me llamáis emocionados:
“Oye, hay una casa reformada, con su terreno, parece guapa, buen precio, casi pillo el avión para verla…”
Y yo, mientras, veo ese anuncio que os ha hecho suspirar como si fuera amor de Tinder.
Pero yo tengo el sexto sentido inmobiliario entrenado, y cuando veo “casa reformada con terreno” por ese precio, me entra la sospecha.
La sospecha rusa.
Porque si esa casa fuera tan buena, ya estaría vendida.
Aquí en Asturias ahora todo vuela.
Esto ya no es la Asturias de hace 15 años.
Esto es la Marbella verde.
Y los madrileños, catalanes, alemanes y franceses no vienen a ver paisajes, vienen a comprar.
Si una casa está buena, bonita y barata… y sigue sin venderse después de dos o tres meses, algo huele.
Y no es el prao recién cortado.
Entonces investigo.
Y claro, me encuentro con la casita que tanto te gusta, perfecta para tus veranos desde Mallorca.
Pero resulta que está al lado de unos terrenos contaminados con mercurio.
Sí, mercurio.
No es que esté cerca de una fábrica.
Es que esa zona estuvo contaminada durante décadas.
Así que sí, vas a tener tu huerto, tus tomates, tus calabacines… pero también vas a tener en ellos toda la tabla periódica de Mendeleev.
Agua con restos de metales pesados, vecinos que llevan años luchando con enfermedades, y muros que parecen de yeso pero en realidad están aguantando lo que pueden con la porquería que hay en el suelo.
¿Te lo habían contado?
No. Pero yo sí te lo cuento.
Y aquí va la gran lección:
La misma casa en dos ubicaciones distintas puede costar lo mismo o 10 veces más.
Porque no estás comprando ladrillos, estás comprando el sitio donde vas a vivir tu vida.
Entonces, antes de enamorarte de una fachada reformada, piensa en tu yo dentro de 20 años.
Con dolores de espalda, ganas de médico cerca y sin fuerza para subir cuestas de cabras para ir a por el pan.
No compres una casa donde no podrías vivir envejeciendo, porque, spoiler: todos envejecemos.
Y si no eres inversor profesional, no te metas en la aventura de una casa perdida en la montaña.
Sí, el precio es goloso, pero cuando metas dinero para la reforma (y créeme, lo harás), jamás recuperarás ni la mitad si algún día decides vender.
¿Quieres ahorrar?
Muy bien.
Entonces busca algo que tenga estructura sólida y tejado decente.
El resto lo haces tú.
Pero si el tejado está mal o la estructura tiene grietas, prepárate para llorar sobre el presupuesto con cada obrero que venga.
Y si tienes que elegir entre una casa regular cerca de la ciudad o una muy bonita en medio de la nada… elige la primera.
Porque el monte es precioso, sí, pero vivir ahí cada día, sin acceso fácil, con lluvias, niebla, y sin vecinos cerca… es otra historia.
Por último, y esto os lo digo con todo el amor de tía con rodillo:
Las casas muy buenas y muy baratas a menudo están donde nadie quiere vivir.
Zonas industriales, terrenos contaminados, aire malo.
El asturiano de aquí ni se lo plantea.
No porque sean tontos, sino porque valoran su salud más que una ganga.
Así que antes de lanzarte al sueño rural, abre Google, busca el mapa de contaminación de Asturias, mira las fábricas cercanas, el aire, la tierra.
Porque la casa se reforma, pero la tierra donde está plantada no se puede mover.
Piensa triple.
No compres solo con el corazón.
Porque después el corazón no paga la reforma ni cura el mercurio.
Con cariño brutal,😀👋
Tu rusa favorita que te dice la verdad sin filtro. #casaenasturias #inmueblesenventa #property #ventacasa #Asturias #casarustica